LA PAZ RESILIENTE

Las ciudades, particularmente en las décadas recientes, han tenido un acelerado crecimiento, tanto en términos de extensión territorial como en la cantidad de sus habitantes. De acuerdo al Reporte Mundial de Ciudades 2022 de ONU Hábitat, las áreas urbanas ya albergan al 55% de la población mundial, y se espera que esa proporción aumente al 68% para 2050. Este hecho implica que las ciudades no solo requieren repensarse para dotar de bienes y servicios a la creciente población, sino que también requieren prepararse para fenómenos tanto de origen natural, como social o de otro tipo que ponen en
riesgo su misma estabilidad.

En este escenario, es de importancia central el concepto de resiliencia, que se concibe como la capacidad de un ser vivo o de un sistema para adaptarse, retornar a la normalidad o sostenerse luego de un evento o situación extrema (Hoyos Fernández, 2019; ONU Hábitat, s/f). Es preciso, además, que comprendamos la resiliencia desde un marco integral que considere las diversas tensiones a las que puede estar sujeta una ciudad, no solamente las relacionadas con fenómenos naturales, sino también sociales, económicos o de diversos tipos.

Este documento busca explorar y describir la resiliencia del municipio de La Paz en la historia reciente, pero no con el fin de aplicar una metodología de evaluación e índices de la resiliencia, que probablemente se podrá realizar a futuro. En este marco, se describe eventos, de diferente tipo, de los que la población paceña se repuso, entendió y aprendió para mejorar y adaptarse a futuro y cómo el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz aportó y aporta en la construcción de resiliencia. Varios de estos eventos los sigue enfrentando con relativa frecuencia particularmente por el hecho de ser sede de gobierno, por la composición heterogénea de sus habitantes y por su topografía. En cierto sentido, se trata de una memoria de la vulnerabilidad del municipio de La Paz y la manera en la que actuaron la población y sus instituciones para construir resiliencia.

Se necesita un trabajo conjunto, cohesión, solidaridad y un aprendizaje colectivo para que los eventos que nos ponen a prueba nos aporten como municipio y ciudad, unan a sus habitantes y nos lleven a ser más resilientes. La Paz aprende, La Paz se prepara, pero fundamentalmente La Paz se adapta a las condiciones en las que vive, mostrando que es un municipio Resiliente.

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Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan necesariamente una posición del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.