VIOLENCIA
Por: Javier Gustavo Pérez Mendieta – Unidad de Investigación y Políticas Municipales
El Diccionario Panhispánico del Español Jurídico define a la violencia como la “fuerza física que aplica una persona sobre otra y que constituye el medio de comisión propio de algunos delitos, como el robo y los delitos contra la libertad sexual, entre otros” (Real Academia Española, s/f). De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (s/f), la violencia es el “uso intencional de la fuerza física o el poder real o como amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad que tiene como resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la muerte, privación o mal desarrollo”.
Cuervo Montoya (2016) sostiene que “la violencia es el acto efectivo de intervención, con intencionalidad voluntaria de causar daño, perjuicio o influencia en la conducta de otra persona o en otras personas, y a su vez en sus acciones potenciales”. Dicho autor señala que “también puede presentarse bajo manifestaciones simbólicas o psicológicas que de igual modo reconducen las conductas de los receptores pasivos de ella”. Sanmartín (2007), de manera coincidente, señala que se entiende “por violencia cualquier conducta intencional que causa o puede causar un daño”.
Blair Trujillo (2009) afirma que en su etimología significa “llevar a la fuerza a algo o alguien”, pero aclara que “la palabra fuerza no lleva implícito un juicio condenatorio como la palabra violencia; la violencia es mala por definición”.
A pesar de la identificación de elementos relativamente comunes en la definición, diversos autores identifican que resulta difícil identificar una conceptualización con la capacidad de comprender los diferentes tipos de violencia:
“no existe una teoría capaz de explicar todas las formas de violencia. Ella tiene numerosas caras, fruto de procesos distintos. No podemos explicar con los mismos conceptos la violencia del criminal, la de una masa en delirio y/o la de una agresión militar” (Jacques Sémelin, citado en Blair Trujillo, 2009).
“Para usar el término se requiere una amplia contextualización, una mayor claridad del sentido o sentidos con los que se emplea para describir alguna particularidad social” (Cuervo Montoya, 2016).
De esta manera, la violencia podría entenderse como una acción destinada a causar intencionalmente daño a una o varias personas o colectivos de personas, sin embargo la aplicación y determinación de los elementos de este concepto depende de contextos, enfoques y campos de estudio específicos que abordan situaciones concretas.
Referencias bibliográficas
Blair Trujillo, Elsa (2009). Aproximación teórica al concepto de violencia: avatares de una definición. Política y Cultura, núm. 32, 9-33. Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco
Distrito Federal, México. https://www.redalyc.org/pdf/267/26711870002.pdf
Cuervo Montoya, Edisson (2016). Significados y aproximaciones teóricas sobre el tema de la violencia. Exploración del concepto de violencia y sus implicaciones en educación. Política y Cultura, núm. 46. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-77422016000200077
Organización Panamericana de la Salud (s/f). Prevención de la violencia. https://www.paho.org/es/temas/prevencion-violencia
Real Academia Española (s/f). Violencia. Diccionario Panhispánico del Español Jurídico. https://dpej.rae.es/lema/violencia1
Sanmartín Esplugues José (2007) ¿Qué es violencia? Una aproximación al concepto y a la clasificación de la violencia. Daimon. Revista de Filosofía, Nº 42, 9-21ISSN: 1130-0507. https://revistas.um.es/daimon/article/view/95881/92151
Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan necesariamente una posición del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz.
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