
Google crea inteligencia artificial para mejorar semáforos y
reducir la contaminación
El proyecto Green Light de Google se ha implementado en
diversas ciudades alrededor del mundo por Rio de Janeiro en Brasil y Seattle en
Estados Unidos.
Después de dos años, los primeros resultados del programa
son esperanzadores. Tanto como para expandirlo a más ciudades próximamente
El tráfico en las intersecciones es una fuente importante de
contaminación. La polución en estos puntos puede ser hasta 29 veces mayor que
en las carreteras abiertas, y gran parte de esta proviene de los vehículos que
aceleran después de detenerse.
Aquí es donde entra Google con su proyecto Green Light, que
utiliza inteligencia artificial y Google Maps para mejorar la sincronización de
los semáforos.
Este innovador sistema ya se está implementando en 70
intersecciones de 12 ciudades alrededor del mundo, desde Haifa hasta Bangalore
y Hamburgo, con resultados prometedores en la reducción de emisiones de gases
de efecto invernadero.
Qué problema quiere atacar Google
Los gases de efecto invernadero (GEI) son aquellos que
atrapan el calor en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global. Los
principales GEI incluyen el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido
nitroso (N2O) y gases fluorados.
Los automóviles y camiones que funcionan con combustibles
fósiles emiten CO2 y otros GEI. Cuanto más tiempo pasan los vehículos en
marcha, especialmente en ralentí o marcha en vacío, más gases emiten. El
ralentí es el estado en el que el motor está encendido pero el vehículo no se
está moviendo, como cuando se espera en un semáforo o en un atasco.
Al mejorar la fluidez del tráfico y disminuir el tiempo de
espera en los semáforos, se reduce la cantidad de GEI liberados al ambiente.
Cómo es la IA de Google que reduce los gases de efecto
invernadero
Google ha desarrollado un proyecto para ayudar a reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero en las ciudades, optimizando el
funcionamiento de los semáforos. A continuación se explica de manera sencilla
cómo funciona este modelo:
1. Comprender la intersección
Google utiliza mapas detallados de ciudades para analizar
cómo funcionan los semáforos, incluyendo la duración de los ciclos, el tiempo
de transición entre luces, el orden de los derechos de paso y la operación de
sensores.
2. Medir las tendencias del tráfico
Se crea un modelo para entender el flujo del tráfico en las
intersecciones, los patrones de inicio y parada de los vehículos, los tiempos
de espera promedio y la coordinación entre los semáforos cercanos.
3. Desarrollar recomendaciones para la ciudad: Empleando
inteligencia artificial, Google sugiere ajustes en la sincronización de los
semáforos. Estas recomendaciones son enviadas a los ingenieros de tránsito de
la ciudad, quienes las revisan y pueden implementarlas rápidamente.
4. Analizar el impacto: Tras los ajustes, Google mide
cuántas paradas se han evitado, el impacto en el tráfico y las emisiones de
gases. Este análisis es compartido con la ciudad para efectuar seguimientos y
ajustes futuros si son necesarios.
Este modelo busca facilitar el flujo vehicular, reducir el
tiempo de espera en los semáforos y, en consecuencia, disminuir las emisiones
de gases de efecto invernadero.
Cómo hacer que Google mejore el tráfico de mi ciudad
Si hay algún usuario interesado en llevar el proyecto Green
Light a su ciudad solo debe ingresar a Google Research, buscar “Green Light” y
llenar un formulario. Es importante que quien lo complete sea representante de
la ciudad o ingeniero de tránsito.
Este proyecto ha sido implementado en varias ciudades como
Río de Janeiro (Brasil), Bangalore (India), Budapest (Hungría), Manchester
(Inglaterra), Yakarta (Indonesia), Seattle (Estados Unidos), entre otras.
“Green Light refleja el compromiso de Google Research de
utilizar la IA para abordar el cambio climático y mejorar millones de vidas en
ciudades de todo el mundo”, indica la empresa tecnológica.
“Tanto el equipo de Green Light como el de Transport for
Greater Manchester aportaron experiencia e ideas para mejorar los viajes y
reducir las emisiones”, señaló David Atkin, gerente de análisis e informes de
la oficina de Transporte para Greater Manchester, Inglaterra.