*“Para el paceño la Revolución significa revelarse contra cualquier dominación”*
El historiador hace un paseo por hitos de la historia de la Revolución del 16 de Julio de 1809 desde los acontecimientos relevantes hasta el origen del grito libertario: “la tea que dejo encendida nadie la apagará”.
AMUN/13-07-23
A días de conmemorar el 214 aniversario de la gesta revolucionaria del 16 de Julio de 1809 de La Paz, el historiador Randy Chávez, revela detalles de la revolución como acontecimientos relevantes que la desataron, cuándo la Casa de Murillo y la calle Jaén toman la relevancia que les caracteriza hoy en día, la primera publicación sobre Murillo y la Revolución en 1840. La primera obra de teatro sobre este hecho, dirigida por el director y actor Wenceslao Monrroy.
También habla sobre origen de la popular frase: “la tea que dejo encendida nadie la apagará” y cómo ese grito libertario simboliza a los héroes de la revolución, el espíritu revolucionario. Según los hechos históricos, dice Chávez, el paceño siempre fue rebelde contra cualquier dominación y se convirtió en “crisol de regionalidades”.
Este el diálogo con la Agencia Municipal de Noticias – AMUN:
— ¿Qué acontecimientos fueron los más relevantes para que se dé la Revolución del 16 de julio?
— Es muy importante analizar la información que se tiene y pues es la misma historia española la que va a decir en qué ha afectado la separación de las colonias, la independencia y las guerras, y quién va a iniciar esto es Napoleón Bonaparte, ya que se inmiscuye en la política de la corona española y coloca en el gobierno a su hermano, José Bonaparte, apodado Pepe Botella.
Entonces, de esta forma se van a constituir las juntas representativas del pueblo ante la invasión francesa a España, de esta forma, también nacen las Provincias Unidas del Rio de la Plata (gobiernos revolucionarios tras el triunfo de la Revolución de Mayo, en Buenos Aires, en 1810) y así se inician las dos primeras revoluciones: En mayo en Sucre y en julio en La Paz. Ambas están relacionadas porque había un diálogo e incluso viajes entre los partícipes de las revoluciones de mayo y julio.
También había un resentimiento dentro del suelo Alto Peruano –lo que va a ser La Paz y va a ser Bolivia–, y ese sentimiento está los documentos históricos, pero ¿en qué sentido? ¿Había un gobierno despótico? Pues, llegaban autoridades desde la península y a los hijos de los españoles nacidos en el país, los llamados criollos, no les delegaban y no podían asumir ningún cargo importante, es decir, había discriminación. De igual forma, se crea la Real Hacienda en la ciudad de La Paz, donde se les realiza ciertos cobros a los impuestos, multas y préstamos, entonces tras contraer deudas, los criollos van odiando el sistema español despótico.
Las grandes revoluciones como la francesa y la norteamericana también influyen en el pensamiento de muchos que viven en esta situación – en un suelo que lo consideran suyo, pero el gobierno lo ejerce un grupo minoritario, un sector oligárquico, monárquico– y es donde se fundan los clubes patrióticos tanto en La Paz, Sucre y Argentina para estar atentos a este tipo de subversiones y oportunidades.
Había una sociedad donde en el primer nivel estaban los españoles, en segundo los criollos, en el tercero los llamados indios (aymaras, quechuas, entre otros) que eran considerados como (personas) que no tenían derecho a gobernar porque eran inferiores, entonces les sacan totalmente del gobierno, y esta era la clase más resentida. Finalmente, estaban los esclavos.
Entonces, todos estos sectores van a conformar en el grupo de revolucionarios, cerca de 500 hombres, y van a luchar en Irupana, en los yungas, en la denominada Resistencia de Irupana, donde va a finalizar la revolución y van a ser sometidos todos estos sublevados, revolucionarios.
— ¿Cuál es el principal cambio que sufre La Paz después del inicio de la Revolución?
— Después de la Revolución del 16 de Julio se conforma el primer gobierno local. Así, autoridades locales se reparten los cargos. Por ejemplo, el presidente de la Junta Tuitiva – que queda como un órgano mayor después de la revolución– es nombrado Pedro Domingo Murillo, también se constituyen cargos de secretarios y están a cargo de una serie de doctores, religiosos, aymaras, como Aparicio Apaza y Catari, quien era de la nobleza incaica y hará donaciones en oro para la revolución.
Pero también nacen las peleas entre ellos. La historia cuenta que el coronel Pedro Indaburo tiene una pelea con Pedro Domingo Murillo y lo toma preso, y manda a ahorcar a uno de ellos. Esta pelea desgasta a los revolucionarios.
Finalmente, en La Paz se ejecuta a los cabecillas de la revolución, nueve sentenciados a pena de muerte, como un castigo ejemplificador para que estas acciones no se vuelvan a repetir. Después vienen una serie de reprimendas en La Paz, José Manuel de Goyeneche deja autoridades que gobiernan con mano de hierro. Pero a este primer gobierno local se le dice (se menciona la palabra) “tea” como un simbolismo, por la chispa que encendió.
— ¿En qué momento la calle Jaén y la Casa de Pedro Domingo Murillo ocupan la relevancia que hoy tiene?
— Después de la revolución de 1810 hay un silencio hasta que ingresa el patriota y guerrillero José Miguel García Lanza como gobernador y constituye el primer ejército de Bolivia, conocido como los Colorados de Bolivia. Sus hermanos, Gregorio y Victorio García Lanza, fueron ejecutados en 1810. Entonces, se empieza a hablar de la revolución y rescatar ciertas documentaciones como diarios y memorias de las persona que han vivido y visto la revolución, incluso archivos donde el mismo Pedro Domingo Murillo y Apolinar Jaén hacen su declaración.
Entonces, en 1840 nace la primera publicación sobre Murillo y la revolución. Luego surgen más textos y se crean hasta obras de teatro. En ese entonces, el director del Teatro Municipal, Wenceslao Monrroy, crea la obra “Murillo y la Revolución” y al presentarla es él quien da esta frase “la tea que dejo encendida nadie la podrá apagar”. No es Murillo. En ese sentido, se ha simbolizado a los héroes de la revolución con ese grito libertario.
A partir de esto se rescata todo los que se pueda de los héroes:
– Restos mortales que ahora se encuentran en urnas en la Basílica Menor de San Francisco.
– La proclama de la Junta Tuitiva que está en la plaza Pedro Domingo Murillo, realizada por el alcalde de La Paz Armado Escobar Uría.
– En 1909, el primer centenario de la revolución, un consejo departamental de La Paz decide la construcción de un monumento en memoria a los revolucionarios. Este fue inaugurado en agosto de 1909. Se encuentra actualmente en el centro de la plaza Murillo.
Entonces, se crea un héroe para toda la república, Pedro Domingo Murillo, un héroe boliviano. Se investiga y se encuentra documentos de su vida como por ejemplo: fue hijo de un cura, vivía atrás de la Iglesia de Santo Domingo, la casa le fue quitada y se pasó a vivir en el inmueble de José Ramón de Loayza, ubicada en la calle Jaén, por ocho años. Posteriormente se expropia la casa y en 1950 se lo presenta como museo.
También en la calle Jaén se encuentra la casa de Apolinar Jaén, que fue expropiada y actualmente es el inmueble del Museo del Litoral Boliviano, esto se debe a Gastón Velazco Carrasco que colecciona mucha información sobre el tema sobre la Guerra del Pacífico. Así, se expropian las propiedades. En esta calle se mantienen casas con estructura colonial, por más que su fachada haya sido intervenida en años de la república.
— ¿La Virgen del Carmen qué protagonismo tiene en la Revolución?
— La Virgen es simbólica y al haberse cobijado los revolucionarios en su tradicional procesión le agradecen y dan otra misa y procesión donde le ponen un gorro tricornio al igual que al niño que tiene en brazos. Entonces, esta virgen colonial del siglo XVIII en la actualidad es venerada, se continúan realizando procesiones y en 1948 se la nombra Patrona y Generala de las Fuerzas Armadas de Bolivia.
— Murillo dice: la “tea que dejo encendida nadie la apagará”. Trasladado a nuestro contexto actual ¿Qué significaría? ¿Cuál es el valor de esta frase?
— Se ha buscado en documentos de la época una prueba de que Murillo dijo esto (la frase), pero no se ha encontrado, sino los documentos describen su muerte. Además, solo imaginemos que si hubiera dicho esta frase estaría anotada por su impacto.
Es en años de la república, dirijámonos a una obra de teatro, la primera obra escrita con motivo de la revolución por Wenceslao Monrroy, es ahí donde está la frase bien escrita. A partir de ese momento esta frase influye en otros autores. Si vemos las fechas de las publicaciones (que incluyen la frase) son posterior a la presentación de la obra teatral. Entonces, agarraron la frase y la hicieron valer como histórica, se la atribuyeron a Murillo y se puede decir que la han tergiversado.
En la actualidad la frase se ha convertido en un símbolo, es decir, ¿que buscaba la revolución? Buscaba esta “tea que dejo encendida”, buscaba iluminar. Lastimosamente la tea fue apagada por un tiempo en ese entonces, pero en otros lugares surge la sublevación y la tea nuevamente se prende, se prende el espíritu de la revolución. Entonces eso simboliza y por más que no lo haya dicho él, es un simbolismo de la Revolución del 16 de Julio.
— ¿Esta frase le hace rebelde a La Paz?
— Sí. En los títulos que se le ha dado a La Paz esta siempre fue rebelde. Se le ponen títulos como “La Paz noble y valerosa”, esto por el mismo rey después de la sublevación de Túpac Katari; luego “ciudad de La Paz tumba de valientes y cuna de tiranos”, esto en la época de Mariano Melgarejo. Entonces, la ciudad de La Paz siempre ha sido conflictiva, revolucionaria y no un lugar tranquilo.
Recordemos la ciudad de La Paz crea la Subalcaldía de El Alto, luego esta se independiza, pero le transmite ese ajayu revolucionario.
—¿Qué significa la Revolución del 16 de Julio para las nuevas generaciones?
— Para el paceño la revolución significa revelarse contra cualquier dominación contra el dominio, la prepotencia, contra lo que puede considerarse la maldad humana.
También es importante mencionar que hay lugares considerados históricos, calles que han jugado mucha importancia, se puede indicar que este es nuestro legado y estos lugares siguen existiendo.
Por ejemplo: la iglesia de la Virgen del Carmen; la casa de Mariano Graneros, denominada “challatejeta” (arena retobada), actualmente el Exbanco Minero, pero antes de ahí salieron como 200 patriotas para tomar la revolución, eso nos va a decir un diario; el Palacio de Gobierno donde actualmente se encuentra ahí estaba el ayuntamiento, donde estaban autoridades como el gobernador de justicia mayor, alcalde primer voto, entre otros; así hay una serie de lugares, que hay que rememorizarlos ya que eso nos da identidad a los paceños.
Últimamente se le dice al paceño que es “crisol de regionalidad” y esto porque -queramos o no- nos hemos convertido en una sede política; por las de cuestiones federales hay mucha gente que ha migrado a la ciudad de La Paz, entre ellos, también extranjeros, es así, que hay descendientes de alemanes, españoles, franceses, pero también hay regionalismo, descendientes de tarijeños, orureños, potosinos, benianos, cruceños, etc.
La situación histórica (de La Paz) le obliga a que mucha gente emigre en busca de oportunidades y por eso vamos a encontrar caminando diferentes personas en la ciudad.
En la actualidad el paceño también crea su propia identidad, donde revaloriza la cultura y también rememora la historia, y se lucha para adecuarse a la tecnóloga para llegar a la juventud porque es ahí donde hay que difundir la cultura paceña, las tradiciones paceñas, hay que hacer turismo virtual para que vengan a La Paz , hay que convencer, vender el mercado con historia, con cultura y tradiciones y eso aún nos falta, no se ve mucha labor, parece que no se ha entendido el valor de las redes sociales para llegar a la juventud.
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